Alerta en La Serena: Descubren Dos Cuerpos en El Arrayán Costero

La Brigada de Homicidios de La Serena se movilizó durante la tarde de este miércoles tras el macabro hallazgo de dos cuerpos en avanzado estado de descomposición en el sector El Arrayán Costero. Los cadáveres, según información preliminar, corresponderían a un hombre y una mujer, y fueron encontrados al interior de una vivienda ubicada en la zona norte de la ciudad.
«Nuestros equipos se trasladaron al norte de La Serena para identificar dos cuerpos en descomposición, que yacen en un domicilio del sector El Arrayán Costero», señaló el subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios La Serena. Mientras tanto, peritos del Laboratorio de Criminalística Regional trabajan en la identificación y levantamiento de evidencias para establecer las identidades de los fallecidos y las circunstancias exactas de sus muertes.
¿Dónde ocurrió el hallazgo?
El macabro descubrimiento tuvo lugar específicamente en una vivienda ubicada en el sector El Arrayán Costero, en la zona norte de la comuna de La Serena, Región de Coquimbo [1]. Los cuerpos fueron hallados dentro del inmueble, donde posteriormente llegaron las autoridades policiales para realizar las primeras diligencias investigativas según informó la Policía de Investigaciones (PDI).
Por instrucción del Ministerio Público, detectives de la Brigada de Homicidios La Serena y peritos del Laboratorio de Criminalística Regional concurrieron hasta el lugar para iniciar las investigaciones correspondientes [1]. El sector donde ocurrió el hallazgo se encuentra alejado del centro urbano de La Serena, lo que añade complejidad a las labores policiales.
Cabe destacar que el hallazgo se produjo en una zona residencial del Arrayán Costero, lo que ha generado preocupación entre los habitantes del sector. Las autoridades mantienen hermetismo sobre detalles específicos del domicilio para no entorpecer las investigaciones en curso.
Breve descripción del sector El Arrayán Costero
El Arrayán Costero se ubica aproximadamente a 25 kilómetros al norte de la ciudad de La Serena [2]. Esta localidad costera se caracteriza por ser un entorno apacible con una privilegiada ubicación entre el mar y los cerros costeros, ofreciendo una hermosa vista al Océano Pacífico [2]. Su geografía particular brinda un ambiente ideal para el descanso, la reflexión y las actividades deportivas, lejos de los ruidos y luces de la ciudad.
Además, esta zona posee un valor ecológico significativo, pues se caracteriza por ser hábitat de flora endémica [2]. El sector forma parte de un ecosistema costero que alberga diversas especies vegetales de importancia biológica. De hecho, el proyecto ganador del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente permitió la construcción de un vivero para la reforestación de dichas especies, con la participación activa de la comunidad local [2].
El sector se enmarca en un amplio abanico geomorfológico que permite la existencia de ecosistemas con una rica biodiversidad, como esteros y humedales, configurando una zona con alto potencial investigativo [3]. Esta costa forma parte de un extenso litoral entre las bahías de Coquimbo y Tongoy, que alcanzan una longitud de 60 kilómetros y un ancho medio de 3 a 5 kilómetros aproximadamente [3].
La zona donde se ubica El Arrayán Costero también posee valor arqueológico, pues investigaciones preliminares han señalado una intensa ocupación histórica del borde costero con significativa presencia de asentamientos tipo alero y conchales [3], lo que evidencia la habitación ancestral de este territorio por poblaciones prehispánicas.
El sector se ha convertido en los últimos años en una zona residencial atractiva para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza, aunque conservando la cercanía con La Serena. Sin embargo, el reciente hallazgo ha alterado la habitual calma de esta localidad costera.
Avanzado estado de descomposición
Un impactante elemento que complica las investigaciones en el caso de El Arrayán Costero es el avanzado estado de descomposición en que fueron encontrados ambos cadáveres. Según confirmaron fuentes oficiales de la PDI, los cuerpos presentaban un deterioro significativo, lo que inmediatamente activó protocolos especiales para su manejo y preservación [1].
El subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios de La Serena, confirmó que «se trata de dos cadáveres, uno masculino y otro femenino» [1]. Este hallazgo ha conmocionado a los vecinos del sector norte de La Serena, quienes manifestaron su preocupación ante la presencia policial en la zona.
Debido a la condición de los restos, el trabajo pericial en el lugar se ha extendido considerablemente. Los especialistas del Laboratorio de Criminalística (LACRIM) debieron implementar procedimientos específicos para el levantamiento de los cuerpos, considerando que el estado de descomposición puede alterar evidencias cruciales para la investigación [2].
Las autoridades han mantenido un perímetro de seguridad alrededor de la vivienda donde se realizó el macabro hallazgo. Esta medida no solo busca preservar la escena del crimen, sino también evitar riesgos sanitarios asociados con los cuerpos en descomposición.
Dificultades para la identificación inmediata
La identificación de ambos cuerpos representa uno de los mayores desafíos para los investigadores. El subprefecto Cáceres señaló que ambos cadáveres están «preliminarmente no identificados» [1], situación que complica el desarrollo inicial de la investigación y el establecimiento de posibles motivaciones detrás de las muertes.
Esta dificultad para establecer la identidad inmediata de los fallecidos ha llevado a la PDI a trabajar con registros de personas desaparecidas en la región. Asimismo, las autoridades han comenzado a recabar testimonios de vecinos del sector para determinar quiénes habitaban o frecuentaban la vivienda donde fueron hallados los cuerpos [3].
El estado de los restos no solo afecta la identificación visual, sino también otros procedimientos forenses fundamentales. Por tal motivo, el equipo pericial debe aplicar métodos alternativos como análisis odontológicos, huellas dactilares cuando sea posible, y en casos necesarios, estudios de ADN para lograr una identificación confiable [2].
Por otra parte, la data de muerte representa otra incógnita crucial. El avanzado estado de descomposición sugiere que los fallecimientos ocurrieron hace un tiempo considerable, aunque será el Servicio Médico Legal quien determinará con exactitud este dato mediante análisis especializados. Esta información es vital para establecer la cronología de los hechos y posibles vínculos con otros casos en la región [1].
La Brigada de Homicidios La Serena mantiene abiertas todas las líneas investigativas posibles. Sin embargo, hasta que no se confirme la identidad de ambos cuerpos, resulta complejo establecer vínculos, móviles o posibles responsables. Esto explica la meticulosidad con que se está trabajando en la recolección de evidencias en el domicilio del sector El Arrayán Costero [3].
Es importante destacar que, pese a las dificultades mencionadas, la PDI cuenta con protocolos específicos para casos de esta naturaleza, desarrollados a partir de experiencias previas en situaciones similares. Estos protocolos permiten maximizar la obtención de información forense incluso en condiciones desfavorables como las que presentan estos cuerpos.
Llegada al sitio del suceso
Durante la tarde de este miércoles, personal especializado de la Policía de Investigaciones acudió hasta el sector El Arrayán Costero tras recibir instrucciones específicas del Ministerio Público [4]. Un contingente de detectives de la Brigada de Homicidios de La Serena, junto con peritos del Laboratorio de Criminalística Regional, se trasladó inmediatamente hasta el domicilio donde fueron encontrados los cuerpos [1].
«Por instrucción de la Fiscalía Macrozona Norte, nuestros equipos se trasladan al sitio del suceso, en el sector de Arrayán Costero», explicó el subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios local [2]. Este despliegue policial respondió a un procedimiento estándar ante hallazgos de esta naturaleza, aunque la magnitud del operativo llamó la atención de los residentes de la zona.
El operativo se organizó con rapidez tras la alerta inicial, conformando un equipo multidisciplinario para abordar las distintas aristas del caso. La llegada de los efectivos policiales fue coordinada para asegurar la preservación del sitio del suceso, considerando la delicada naturaleza del hallazgo y la necesidad de mantener intactas las posibles evidencias.
Levantamiento de evidencias
Una vez en el lugar, los especialistas de la PDI iniciaron meticulosamente el proceso de levantamiento de evidencias. Los peritos del Laboratorio de Criminalística desplegaron su equipamiento especializado para documentar exhaustivamente la escena y recolectar todas las pruebas disponibles [4]. Este trabajo resulta fundamental para establecer tanto la identidad de los fallecidos como las circunstancias que rodearon sus muertes.
El equipo forense aplicó protocolos específicos para casos complejos, considerando el estado de descomposición de los cuerpos. Los profesionales realizaron:
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Fotografías forenses de la escena y los cuerpos
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Recolección de muestras biológicas
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Registro detallado de la disposición de los cuerpos
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Búsqueda de huellas dactilares y otros rastros en el inmueble
Los peritos trabajaron arduamente en la identificación y preservación de evidencias que pudieran arrojar luz sobre este caso [4]. Mientras tanto, otro equipo policial realizaba interrogatorios preliminares a vecinos del sector para recabar testimonios que ayudaran a reconstruir la cronología de los hechos.
Asimismo, la PDI mantiene diligencias activas para determinar si hubo participación de terceros en los decesos, aunque esta información forma parte de la investigación reservada que coordina la Fiscalía [5].
Declaraciones del subprefecto José Cáceres
El subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios de La Serena, ha sido la voz oficial del caso ante los medios. En sus declaraciones, Cáceres confirmó aspectos cruciales de la investigación: «Nuestros equipos se trasladan al norte de La Serena para identificar dos cuerpos en descomposición, que yacen en un domicilio del sector El Arrayán Costero» [4].
Además, el oficial entregó detalles preliminares sobre las víctimas: «Información preliminar indica que se trata del cadáver de un hombre y de una mujer y a esta hora profesionales peritos de la PDI trabajan en su identificación y levantamiento de evidencia para establecer su identidad y las circunstancias del deceso» [1].
Cáceres también explicó el procedimiento a seguir: «Los cuerpos van a ser enviados al Servicio Médico Legal (SML) para establecer las causas del fallecimiento» [2]. El subprefecto señaló que, aunque preliminarmente los cuerpos no han sido identificados, los equipos trabajan intensamente para determinar quiénes eran y qué les sucedió.
Al término de las pericias iniciales en el sitio del suceso, el oficial confirmó que «ambos cadáveres serán trasladados al Servicio Médico Legal y los antecedentes remitidos al Ministerio Público» [4]. De este modo, quedará en manos de la fiscalía determinar los siguientes pasos en la investigación mientras continúan las diligencias para esclarecer completamente este caso que ha conmocionado a La Serena.
Traslado de los cuerpos al SML
Tras finalizar las pericias iniciales en el sitio del suceso, los cuerpos encontrados en El Arrayán Costero fueron trasladados al Servicio Médico Legal (SML) de La Serena para continuar con los análisis forenses especializados. Este procedimiento se realizó siguiendo el protocolo establecido por orden de la Fiscalía, entidad que instruye oficialmente al SML para efectuar los peritajes médicos forenses correspondientes.
Cabe destacar que el traslado y todos los servicios relacionados con la entrega del cuerpo no tienen costo alguno, ya que se efectúan por orden directa de la Fiscalía [6]. Este proceso forma parte de un protocolo estandarizado que permite asegurar la cadena de custodia de las evidencias y preservar la integridad de los cuerpos para los análisis posteriores.
Normalmente, el proceso completo desde el traslado hasta la entrega final de un cuerpo suele tomar entre 24 y 48 horas, siempre que no se trate de casos complejos cuya investigación requiera mayor tiempo [3]. Sin embargo, dado el avanzado estado de descomposición que presentan ambos cuerpos, este plazo podría extenderse considerablemente.
Objetivo: determinar causa y data de muerte
El principal objetivo de la intervención del Servicio Médico Legal es establecer con precisión tanto la causa como la data de fallecimiento de ambas personas. Para ello, los médicos forenses aplicarán diversos métodos científicos según los protocolos establecidos para cada caso.
La estimación de la data de muerte en cadáveres no recientes representa uno de los problemas más complejos que debe resolver el patólogo forense. Aunque existen numerosos estudios sobre el tema, la cantidad de factores que afectan la descomposición de un cuerpo es tan considerable que resulta imposible conocer y controlar todos ellos [7].
Entre las técnicas que utilizarán los especialistas del SML destaca el estudio de la fauna cadavérica, un método indirecto que analiza el tiempo de actividad de los insectos en el cadáver. Esta metodología resulta particularmente útil en cuerpos que presentan fenómenos tardíos de descomposición [7]. Además, el equipo forense realizará:
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Autopsia completa para determinar causa de muerte
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Corroboración de identidad mediante uno de los tres métodos científicos establecidos: huellas dactilares, odontología o análisis genético [3]
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Análisis de temperatura y condiciones ambientales del lugar del hallazgo
Por otra parte, el SML entregará posteriormente el certificado de causa de muerte, documentos de identidad de las personas fallecidas y la autorización de entrega e inscripción de la fiscalía [3]. Estos documentos serán fundamentales para que los familiares, una vez identificados los cuerpos, puedan realizar los trámites correspondientes en el Servicio de Registro Civil e Identificación.
Instrucciones de la Fiscalía Macrozona Norte
La coordinación entre autoridades policiales y judiciales comenzó inmediatamente tras el hallazgo. Por instrucción directa del Ministerio Público, detectives de la Brigada de Homicidios y peritos del Laboratorio de Criminalística Regional concurrieron al lugar para realizar las primeras diligencias [8]. La Fiscalía Macrozona Norte, entidad que supervisa casos de alta complejidad en la región, tomó el control de la investigación, estableciendo las directrices iniciales para el procedimiento.
Durante reuniones recientes, las autoridades de esta Fiscalía analizaron los principales riesgos y desafíos que enfrenta la macrozona norte en materias prioritarias [9], lo que ha permitido establecer protocolos específicos para situaciones como la ocurrida en El Arrayán Costero.
Hipótesis sobre participación de terceros
Aunque las autoridades mantienen hermetismo sobre detalles específicos del caso, la participación de profesionales especializados de la PDI sugiere que existe una hipótesis inicial sobre posible intervención de terceros en las muertes. Los investigadores trabajan activamente en la «identificación y levantamiento de evidencia para establecer su identidad y las circunstancias del deceso» [1].
La Brigada de Homicidios, con experiencia en este tipo de casos, analiza minuciosamente cada indicio recolectado para determinar si los fallecimientos están vinculados a hechos violentos o si pudieron ocurrir por otras causas.
Remisión de antecedentes al Ministerio Público
Tras concluir las pericias iniciales en el lugar del hallazgo, todos los antecedentes serán remitidos al Ministerio Público [5], institución que determinará los pasos a seguir en la investigación. Este organismo tiene la facultad de definir diligencias adicionales o modificar el enfoque investigativo según los resultados preliminares.
Mientras tanto, «los cuerpos serán derivados al Servicio Médico Legal, mientras que todos los antecedentes serán remitidos al Ministerio Público para avanzar en la investigación» [1]. La coordinación entre estas instituciones resulta fundamental para esclarecer completamente los hechos ocurridos en La Serena.
Conclusión
Este macabro hallazgo en El Arrayán Costero ciertamente ha conmocionado a la comunidad de La Serena, alterando la habitual tranquilidad de esta localidad costera. Aunque todavía quedan muchas incógnitas por resolver, las autoridades trabajan incansablemente para esclarecer las circunstancias exactas de estas muertes.
Sin duda, el avanzado estado de descomposición de los cuerpos representa el mayor obstáculo para los investigadores, dificultando tanto la identificación de las víctimas como la determinación precisa de las causas y data de fallecimiento. Por consiguiente, los análisis que realizará el Servicio Médico Legal resultarán fundamentales para el avance del caso.
Mientras tanto, la Brigada de Homicidios mantiene abiertas todas las líneas investigativas posibles. Paralelamente, los vecinos del sector esperan respuestas que aclaren este inquietante suceso ocurrido en una zona generalmente caracterizada por su tranquilidad y belleza natural.
Durante los próximos días, se espera que las autoridades ofrezcan nuevos detalles sobre las identidades de los fallecidos y las circunstancias que rodearon sus muertes. Asimismo, la Fiscalía Macrozona Norte continuará supervisando el desarrollo de las diligencias y determinará los siguientes pasos en esta compleja investigación que ha sacudido a la comunidad serenense.
Finalmente, este caso pone de relieve la importancia del trabajo coordinado entre la PDI, el Servicio Médico Legal y el Ministerio Público para resolver situaciones de esta naturaleza, especialmente cuando las evidencias iniciales presentan desafíos tan significativos como los encontrados en El Arrayán Costero.